Poema

José María Cázares

Oh! Gran hombre que luchaste siempre
por aquella persona que lo necesitó
al dar la mano y apoyo siempre alegre
a todo que lo requería, pues estabas siempre
dispuesto  a servir en el llamado a Dios.

Tú que como mexicano y piedadense
siempre vigilaste por la felicidad y  la paz
buscaste siempre el modo de llegar a ella
y seguir el camino hacia Dios. 

Que por tu cariño y preocupación
rondaste predicando la palabra del señor
la fe y el amor que nos tiene como hijos suyos
y encontrar el verdadero camino hacia la felicidad. 

A ti que te damos gracias por haber existid
y dejar algo de ti, que no solo queda grabada
en una institución, sino en los corazones de los
seguidores del señor y su caridad por el necesitado. 

Por: Carlos Joaquín Hernández Arellano
LEPRI 1 B